dimarts, 14 d’octubre del 2014

AD INFINITUM, AD ABSURDUM, AD NAUSEAM

AD INFINITUM, AD ABSURDUM, AD NAUSEAM

Són les sensacions quan sento la remanida explicació inargumentada de que al cicle superior de primària el millor que podem fer és anar-los acostumant a la manera de treballar de secundària.
  • No és veritat que a secundària tot són exàmens i lliçons que memoritzar (o no ho hauria de ser).
  • No és veritat que a cicle superior de primària ja siguin adults en miniatura que han de deixar-se d’orgues i donar molta “matèria” (Chicha, en roman paladino) que després a secundària els serà imprescindible per seguir els estudis.
  • No és veritat que respectar el ritme i els interessos dels nens sigui perdre el temps i no tocar el sacrosant currículum (llibre de text en roman paladino). Es toca més currículum, del de veritat, del de saber fer a partir del descobriment i el tocar vida real, amb una educació personalitzada que amb una de massificada, a l’engrós i mecanitzada, feta a l’estil i gust de les cadenes de muntatge, de la industrialització homogeneista i anorreadora dels individus.
  • No és veritat que l’experimentació, el treball per projectes i els tallers i racons siguin mètodes propis només de cicles de nens petits, particularment infantil, "on no hi foten gaire res o a tot estirar cicle inicial, on encara són petits i no se’ls hi pot demanar massa". Es poden aplicar a qualsevol edat i són la manera natural d’aprendre i prendre contacte amb els procediments de la vida real.
  • No es veritat que “apretar” amb moltes fitxes, exercicis i deures sigui ser exigent i assegurar els aprenentatges. Només és feina d’oficina sense gaire sentit, farratge per remugants, “más madera” per la locomotora de l’anem ràpid sense anar enlloc.
  • No és veritat que tinguem en compte les competències bàsiques a l’hora de planificar i programar.
  • No és veritat que els continguts curriculars siguin els que han de guiar els aprenentatges sinò el contacte amb la realitat i el medi a partir dels interessos dels nens, les destreses i els problemes, la utilització de les competències bàsiques, en consonància amb les destreses i les capacitats associades a l’edat dels alumnes, són els que han de guiar la transformació i la construcció dels sabers de l’infant.
  • No és veritat que així són les coses i no es poden canviar. La veritat és que no es volen canviar perquè som presoners d’un sistema productor en comptes de ser servidors d’un producte en construcció i lliure, orgànic i imperfecte, però poseïdor de possibilitats i característiques pròpies i úniques amb una capacitat de desenvolupament innata.
  • I no, no és veritat que els haguem de preparar per la secundària. (I aquests pel batxillerat...i aquests per la universitat). Aquesta direccionalitat ens enganya i ens fa perdre el nord de l’educació formal. Que és proporcionar els mitjans per a un desenvolupament integral de la persona i de les seves potencialitats.


dilluns, 6 d’octubre del 2014

LA CREATIVIDAD SE APRENDE

ENTREVISTA A SIR KEN ROBINSON EN LA VANGUARDIA


Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima  dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios". 

¡. ..! 
"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-,ahora lo sabrán". 

Todo niño es un artista. 


Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él. 

Los niños también se equivocan. 


Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo. 

Los exámenes hacen exactamente eso.
 
No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original. 

¿Se puede medir la inteligencia? 


La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento. 

¿Cuál es ese tipo de talento? 


Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno. 

La mano de obra aún es necesaria. 


¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro. 

Pero se nos repite: ¡innovación! 


La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición 

No hay nada más pasivo que una clase. 


¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador. 

¿Cuáles son las consecuencias? 


Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema. 

Tipos con suerte... 


Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento. 

"Sé humilde: acepta que no te tocó". 


¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos. 

¿La creatividad no viene en los genes?
 
Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender. 

Por ejemplo... 


Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo sir Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles! 

Y... 


Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo. 

A pesar del colegio, fueron genios. 


A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet... 

Ahí, sir, acertaron de pleno. 


Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación. 

¿Una niña hiperactiva? 


Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando! 

Pensando con los pies. 


Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber. 


Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada. 


Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.


Leer más: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20101103/54063818455/la-creatividad-se-aprende-igual-que-se-aprende-a-leer.html#ixzz3FP1brMcb